Descripción
Este conjunto contiene:
- 1 x Cuartel General del Ejército de EE. UU.
- 1 equipo de ametralladoras medianas del Ejército de EE. UU.
- 1 equipo de mortero mediano del Ejército de EE. UU.
Sede central
Las fuerzas estadounidenses comenzaron la guerra sin experiencia en combate y, a menudo, con un entrenamiento mínimo. Una vez expuestos a la realidad bélica, tanto oficiales como soldados aprendieron rápidamente. Sin embargo, la constante demanda de tropas implicaba que incluso oficiales relativamente inexpertos podían encontrarse liderando hombres en combate al final de la guerra. Tanto la experiencia como los ascensos solían llegar con mucha rapidez, tanto en Europa como en el Pacífico.
Médico
El médico de campaña ofrece al soldado herido la mejor oportunidad de sobrevivir a una lesión grave y puede garantizar que los soldados con heridas leves recuperen su aptitud para el combate lo antes posible. El personal médico subalterno, como los camilleros, puede acompañar a los médicos en el campo. Los oficiales médicos no siempre iban armados, pero en la práctica, solían llevar una pistola para defensa personal.
Ametralladora mediana
Los estadounidenses estaban equipados con una excelente ametralladora media: la Browning M1919A4 de calibre .30. Debido a su peso (14 kg), siempre se utilizaba con trípode. Tenía una cadencia de fuego de 500 disparos por minuto y un alcance efectivo de más de 1000 metros.
Mortero mediano
En el ejército estadounidense, el mortero M1 de 81 mm cumplía la función de mortero medio. Este arma fue la principal causa de bajas entre la infantería durante la guerra. Una dotación promedio podía disparar una docena de proyectiles por minuto. A diferencia de los proyectiles de artillería, que tendían a quedar enterrados al impactar, concentrando gran parte de la explosión en el suelo, los proyectiles de mortero caían casi de frente, liberando una devastación generalizada.
Los modelos se suministran sin ensamblar y sin pintar.